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Más allá de la historia del cine. De LOSILLA ALCALDE, CARLOS. Editado por T&B EDITORES. traducir('Si deseas comprarlo su precio e...
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Casablanca (1940), una de las películas míticas del llamado "Hollywood de la edad de oro", fue dirigida por Michael Curtiz, en realidad nombre en arte de Mihály Kertész, cineasta húngaro que en los años veinte hizo películas en Alemania antes de trasladarse a Estados Unidos. La conocida banda sonora de Lo que el viento se llevó (1939), considerada la cima del cine clásico americano, pertenece a Max Steiner, músico nacido en Viena en 1888. Y Billy Wilder, el "dios" de la comedia americana, era también vienés y, a finales de los años treinta, había participado en la gestación de una película titulada Menschen am Sonntag, en la que también colaboraron los citados Siodmak y Shuftan, además del austrohúngaro Edgar G. Ulmer y Fred Zinnemann, otro austríaco que luego rodaría algunas de las películas hoy asociadas con uno de los períodos más fértiles del sistema de estudios hollywoodiense, Solo ante el peligro (1952) o De aquí a la eternidad (1953).
Éstos son sólo unos cuantos ejemplos de lo que este libro considera un tránsito fundamental en la historia del cine, hasta el punto de poner entredicho el modo en que se ha narrado hasta ahora. Ese flujo se gestó principalmente en Centroeuropa, casi desde los inicios del cine, y poco a poco fue extendiéndose para cruzarse con la tradición cultural americana y dar lugar a un modo de escritura cinematográfica que demasiado a menudo se simplifica con el adjetivo clásico. Porque precisamente lo que pone en duda este libro es la progresión misma de ese estilo.